lunes, 31 de diciembre de 2018

La Consciencia de la Historia: Una retroversión del materialismo histórico

Portada de "La Conciencia de la Historia" en su primera edición.

La Consciencia de la Historia: 
Una retroversión del materialismo histórico

Cláudio Bueno

El libro del sociólogo y filósofo Nildo Viana, La Consciencia de la Historia - Ensayos sobre el materialismo histórico-dialéctico, con el título, trata de la concepción materialista de la historia. La primera idea que tenemos al ver un libro sobre este tema es que se trata de más de esas simplificaciones que se ve en las fórmulas del tipo "la infraestructura que determina la superestructura", pero no es éste el caso, como veremos a continuación.

Podemos decir que el autor sigue la línea del marxismo occidental de los años 20, tal como se ve en las obras de Karl Korsch (Marxismo y Filosofía) y de Georg Lukács (Historia y Conciencia de Clase) tanto en la forma como en el contenido. En la forma, pues, como se ve en el subtítulo, se trata de ensayos, tal como lo hicieron Korsch y Lukács; en el contenido, pues aquí se ve un rompimiento radical y una denuncia implacable de los deformadores del marxismo (Lenin, Stalin, Gramsci, Althusser, etc.), tanto los de orientación socialdemócrata (reformistas) como los de orientación bolchevista o leninista (jacobinos que quieren conquistar el poder del estado). Sin duda, en este último punto hay una discordancia con Lukács, pero no con Korsch. En este sentido, podemos decir que para Nildo Viana el marxismo fue deformado y por eso hay que retomar el verdadero carácter del marxismo.

Sin duda, La Consciencia de la Historia ya es un intento en este sentido de volver al contenido original del marxismo, siendo, por lo tanto, una retroversión del marxismo. ¿Cómo el autor hace esto? En un conjunto de ensayos, aborda cuestiones clásicas del marxismo (la relación entre ser y conciencia, la relación entre materialismo histórico y materialismo dialéctico, el carácter materialista de la dialéctica, etc.) presentando una visión que se fundamenta principalmente en las obras de Marx y Korsch. En este sentido, el Papa Benedicto XVI ha recordado que el Papa Benedicto XVI ha recordado que el Papa Benedicto XVI ha recordado que el Papa Benedicto XVI, el concepto, la posmodernidad, etc.); todo ello partiendo de un punto de vista al mismo tiempo crítico y renovador.

El autor comprende el marxismo como "expresión teórica del movimiento obrero", tal como había sido colocado por Karl Korsch, y éste es el hilo conductor del texto. Él realiza todo un proceso de trabajar en la conciencia los conceptos del materialismo histórico. Tanto es verdad que su definición de modo de producción se distingue radicalmente de lo que vemos en los diversos manuales sobre marxismo o materialismo histórico. Para Nildo Viana, modo de producción no es la "base económica" de la sociedad compuesta por las fuerzas productivas y por las relaciones de producción y sí "un modo de relación y lucha entre las clases sociales". En este contexto, hay el rechazo de cualquier determinismo, sea "económico" o "tecnológico".

El autor también cuestiona lo que se llama "superestructura", reubicando las cuestiones planteadas por Althusser y Gramsci, pero dándoles una respuesta diferente. La distinción entre infraestructura y superestructura es, como colocó Althusser, sólo una metáfora que se refiere al concepto de modo de producción y, según la propuesta innovadora de Nildo Viana, formas de regularización de las relaciones sociales. La reificación de la idea de superestructura (tomando como si fuera una realidad y no una metáfora) ofusca la comprensión de su carácter y su complejidad.

Por último, Nildo Viana, en el seno de su crítica a la ciencia y la posmodernidad, profundiza de forma original cuestiones muy poco discutidas en el interior del marxismo, tal como se ve en los ensayos La Dialéctica del Concepto y el Método Dialéctico y el Estudio del Concepto en particular. El primero retoma la definición de Marx respecto al concepto (que es para él una "expresión de la realidad") y lo distingue de constructos y nociones y el segundo pone en evidencia cómo el método dialéctico estudia un aspecto particular de la totalidad en contraposición a los que buscan autonomizar los "fragmentos" o el "fragmentario" (posmodernos), realizando una separación anti-dialéctica entre el todo y las partes.

En fin, se trata de un texto complejo, tanto por el contenido y la variedad de temas abordados. Los habituados con el "marxismo de los manuales" o con la ortodoxia leninista ciertamente sentirán un extrañamiento en relación al texto. De cualquier forma, se concuerda o no con su contenido, basta un poco de percepción para reconocer su valor intrínseco caracterizado por la osadía, tan ausente en los medios intelectuales en nuestro país, donde la costumbre es repetir a los autores extranjeros.

Retirado del sitio:
http://www.midiaindependente.org/eo/blue/2003/05/253892.shtml

No hay comentarios:

Publicar un comentario